El domingo 8 de octubre de 2017 subimos al cerro Majuy, palabra muisca que significa “dentro de ti”, en Cota (Cundinamarca). Empezando por saludarnos y abrazarnos, iniciamos la subida al Majuy, con una parada para reconocer a la naturaleza que nos rodeaba y dejarnos llevar por la flauta de Edgar Iván. Después de subir, saltar sobre las rocas, luchar contra nuestro cansancio, encontramos un lugar amplio y con sombra fresca que nos invitó a realizar el ritual de despedida que incluyó a mi compañero Jan Barrientos y nuestro hijo Mattis Paolo Bayer. Se reconocen los cuatro puntos cardinales, se celebra lo vivido, lo construido conjuntamente, se da la bienvenida simbólica a Paolito. Un momento mágico. Intenso. Emocionante. Después de tres años, llegó el momento de despedirse, por lo menos físicamente: ¡las almas y corazones siguen conectados!
Anna Karina Bayer
Majui
Los muiscas de Bakatá
subían el cerro para esculcar
lo que dentro del ser existía…
Bajaban del cerro para adorar
lo que en lo profundo se descubría…
Subir y bajar en el rumiar de la vida
que en las entrañas del pueblo se entretejía!
8-10-17 Subiendo y bajando el Majui
Cota (Cundinamarca)
Fernando Torres Millán