Centro Afro-Juvenil: otro Tumaco es posible!!!


En los últimos meses, Tumaco ha sido uno de los municipios más mencionados en la prensa nacional – pero no por la belleza de su gente, la riqueza de su cultura o el decidido compromiso de la gran mayoría con la paz, sino casi exclusivamente por su alto nivel de violencia, la presencia de varios grupos armados y sus nexos con el narcotráfico. De hecho, la tasa de homicidios supera desde hace años el promedio colombiano. Según la Diócesis de Tumaco, solo en los últimos tres meses del 2017 ha habido 87 asesinatos en el pequeño municipio nariñense.

Para nadie es un secreto que un 72% de desempleo y la falta de oportunidades académicas y profesionales para la juventud son la principal causa de la violencia en Tumaco. Así, a pesar de la presencia de un sinfín de ONGs y programas asistencialistas del gobierno, la población no ha podido salir de su marginación. La última intervención del presidente Santos ha sido el envío de 2.000 militares más, pero son pocas las personas en el territorio que creen en una solución bélica. Lo que Tumaco necesita son inversiones sociales transparentes y duraderas en cuyo diseño e implementación se involucre directamente a la población local.

Uno de los barrios más estigmatizados de Tumaco es el Nuevo Milenio. Hace casi 20 años llegaron las primeras familias, muchas de ellas desplazadas de las veredas cercanas, para construir sus casitas palafíticas encima del mar y con ellas una vida nueva en la ciudad. Donde antes había manglar, hoy se encuentran unas 1.500 casas acumuladas en muy poco espacio. La mayoría de la población son niños y jóvenes – muchachos que estudian o no, jóvenes que luchan por su familia trabajando y jugando fútbol en su tiempo libre, muchas chicas menores de edad embarazadas y otras que son, a pesar de todo, unas excelentes estudiantes. A todos les unen dos realidades: el impacto que el conflicto armado ha tenido en sus vidas y la esperanza de un futuro diferente con paz y justicia social.

Son éstos los jóvenes que llegan al Centro Afro Juvenil – un edificio sencillo de un solo piso en medio del barrio Nuevo Milenio, acogedor con su gran mural colorido y lleno de vida durante toda la semana. Muchos jóvenes dicen que el Centro Afro Juvenil se ha convertido en su segunda casa. Aquí se les espera siempre con los brazos abiertos. Aquí los jóvenes no son un problema sino los protagonistas de un proceso comunitario de paz. En el Centro Afro Juvenil, sus ideas, preocupaciones y sueños cuentan y muchas veces se convierten en nuevas realidades que contagian a otros jóvenes.

Todo empezó hace 7 años con un grupo de chicos – la mayoría de ellos mujeres inquietas, activas y comprometidas con su barrio que se reunían en las casitas de sus familias. Luego se logró la construcción del Centro Afro Juvenil como un espacio privilegiado para la juventud, protegido y con una dinámica de convivencia diferente que en las calles de Tumaco. En el Centro Afro Juvenil no cuenta la voz del más fuerte, del más armado, del más rico sino el aporte constructivo de cada uno de los chicos – hombres y mujeres por igual. El liderazgo femenino es muy fuerte – tanto en las dos mujeres que están al frente de todo el Centro Afro Juvenil como también todos los demás grupos juveniles y culturales.

Nació el grupo de danza tradicional que mueve a aprox. 50 niñas y adolescentes que conservan con mucha dignidad la cultura de su pueblo negro. El ritmo de los tambores y la alegría de las bailarinas hacen presencia en muchas actividades significativas de la comunidad, en la Semana por la paz, la celebración de la Afrocolombianidad, espacios por la defensa de los derechos de la mujer, fiestas patronales, etc. Pero Tumaco no cuenta solamente con una cultura rica en tradiciones ancestrales sino también llena de elementos modernos.

Así los jóvenes del grupo de HipHop AfroMiTu se reúnen en el Centro Afro Juvenil para componer sus propios ritmos y redactar letras que hablan de la vida en el barrio, de las realidades frustrantes en el municipio, pero a la vez de las bellezas del territorio. La música de AfroMiTu es denuncia social con palabras y ritmos fuertes que se hacen escuchar en muchos espacios públicos. Al mismo es un proceso muy tierno al interno del grupo donde los chicos se han vuelto una familia que resiste a las atrocidades de su contexto y construye proyectos de vida admirables.

 

Muy parecido funciona el grupo juvenil que son 15 jóvenes entre los 15 a los 20 años. Hace 3 años, ellos mismos se han puesto el nombre “Jóvenes cambiando el mundo con amor” – un nombre que compromete a acciones concretas. Los chicos se reúnen semanalmente para analizar la realidad, formarse en temas sociales, organizar actividades a favor del barrio y compartir una misma espiritualidad. Se hacen sentir en el barrio organizando jornadas de limpieza, pintando murales con mensajes de conciencia o liderando actividades con otros jóvenes y niños. Son chicos y chicas que hacen la diferencia en el barrio Nuevo Milenio, que estudian y aspiran a la universidad. Varios de los mayores ya se ganaron becas y han podido salir a estudiar a otras partes del país. La gran mayoría de ellos son mujeres que están superando ciertos paradigmas tradicionales de la mujer ama de casa limitada al cuidado de los hijos. Son chicas que están estudiando psicología, trabajo social y pedagogía y que una vez graduadas quieren volver a Tumaco como profesionales para aportar sus capacidades a la transformación de su tierra. Así son ejemplo de un “Sí, se puede” a pesar de todas las dificultades que viven ellas y sus familias.

También muy visibles por su grandeza en el pleno sentido de la palabra es el grupo de zanqueros “Talento renaciente”, unos 12 chicos que pasan casi todas las tardes en el Centro Afro Juvenil. Con su alegría y sus capacidades artísticas convierten el centro en teatro, en circo, en taller, en familia. No hay marcha por la paz en Tumaco que no sea liderada por los chicos zanqueros. A lo largo del proceso han aprendido a trabajar en equipo, respetarse y apoyarse no solamente en las acrobacias sino también en sus estudios y su proyecto de vida. Cada uno de ellos ha sufrido el conflicto armado muy de cerca, pero cuando se pintan la cara y se montan en sus zancos dejan de ser víctimas, se sienten libres y se convierten en jóvenes ejemplares que le apuestan con todo a una sociedad en paz.

 

En el Centro Afro Juvenil no se ejecutan proyectos, no se miden indicadores, ni se llenan listas de asistencia. El Centro Afro Juvenil es un proceso vital a través de los años, una familia que quiere crecer involucrando cada vez a más personas. Cuando el colegio del barrio queda cerrado por la violencia, el Centro Afro Juvenil mantiene sus puertas abiertas. Cuando las familias se encierran por las noches porque se fue la energía, los jóvenes del grupo juvenil se reúnen alrededor de un círculo de velitas. Para nosotros no hay vacaciones ni festivos sino un convivir de todos los días. Los domingos se celebra la misa y el Centro Afro Juvenil se convierte en un templo sencillo que acoge a una comunidad que sigue a este Jesús de Nazaret humilde, amigo de los pescadores y excluidos, asesinado en la cruz del imperio, compañero que nos entiende en nuestra lucha no violenta por un mundo más humano.

 

Si quieres conocernos más, escribe o llámanos: Uli 3015755665, ulipg-comundo@posteo.de

Si puedes ayudar a difundir nuestros videos:

https://www.youtube.com/watch?v=ijEQ2qOYMmo

https://www.youtube.com/watch?v=10HPXmnw0js

Y los videoclips de nuestro grupo HipHop AfroMiTu:

https://www.youtube.com/watch?v=nf8Yt0fHoGk

https://www.youtube.com/watch?v=LtR_5nSbKcQ

https://www.youtube.com/watch?v=OQYblVGmtJY

 

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