Re-cordis: 1988, año de articulación del movimiento bíblico latinoamericano


“Recojan los trozos sobrantes para que nada se pierda” Jn 6:12

 1988 fue un año privilegiado para el movimiento bíblico latinoamericano pues  en él confluyeron cuatro hechos de articulación a nivel continental que lo fortalecieron y le dieron impulso vital e innovador, todos ellos impulsados por el recién creado “Programa Común de Biblia” el año anterior en Buenos Aires. ¿A qué se debió tal dinamismo? Si bien es cierto que se vivía un ambiente epocal propicio para unir fuerzas y diversidades en un mismo sentir con la animación de la solidaridad con Centroamérica,  el retorno de la democracia en Brasil, el triunfo del NO a la dictadura de Pinochet en Chile, el desarrollo de la perestroika en la URSS, etc… también es muy cierto que al frente estuvieron como responsables dos personas de inmensa fuerza espiritual, de honda calidez en las relaciones inter-personales y una inagotable capacidad de trabajo como fueron Mercedes Brancher y Milton Schwantes por el Centro de Estudios Bíblicos CEBI del Brasil, cruciales para que todo esto sucediera con admirable creatividad.

Los cuatro hechos que menciono a continuación están íntimamente ligados a los procesos ecuménicos de renovación eclesial latinoamericanos que venían desde los años 60, especialmente la teología de la liberación y las comunidades eclesiales de base que tuvieron en la década del 80 su punto alto. Vemos como cada uno de ellos expresan la riqueza de una caminada de emancipación y resistencia de los nuevos movimientos sociales que emergían como “fuerza del arco iris” exigiendo revisión y re-elaboración de paradigmas, lenguajes, metodologías, sentidos avizorando lo que efectivamente se dio a partir de la caída del muro de Berlín (1989), la derrota electoral del Frente Sandinista en Nicaragua (1990), la irrupción del movimiento zapatista en Chiapas-México (1992), la Declaración y la Plataforma de la Cuarta Conferencia Mundial Sobre la Mujer (Beijing, 1995), constituyéndose lo que en educación popular se denominó la “refundamentación” como período histórico de cambios de gran magnitud, lo que requirió dinámicos y osados espacios y discusiones para leer esos cambios y sus implicaciones, para ir encontrando nuevas perspectivas en diálogo con diversas prácticas y sus planteamientos, para ir “bebiendo en los propios pozos” de la sistematización de experiencias, para ir elaborando los nuevos discursos, sentidos y prácticas requeridas…

Estos son esos cuatro procesos articuladores que en un solo año, 1988, consiguieron cohesionar el movimiento bíblico latinoamericano dándole el empuje y la cohesión que requería para asumir la desafiante década del 90:

  1. Boletín “El pueblo hace camino. Una lectura latinoamericana de la Biblia” del programa común de Biblia de la RED Latinoamericana de la Comisión para la Participación de las Iglesias en el Desarrollo (CPID) del Consejo Mundial de Iglesias. Este programa fue creado en la asamblea de la Red en Buenos Aires en el año de 1987, cuando diversos “centros” expresaron la necesidad de incentivar el intercambio de lectura popular de la Biblia, y escogieron al CEBI de Brasil, por su larga y significativa experiencia, para coordinarlo.

Participan del Programa Común de Biblia los siguientes “centros” latinoamericanos: Centro Ecuménico Diego de Medellín (Chile), Centro Ecuménico de Formación Pastoral y Acción Social CEPFAS (Costa rica), Centro Ecuménico de Promoción e Investigación de Teología Andina CEPITA (Bolivia), Centro Ecuménico Antonio Valdivieso CAV (Nicaragua), Consejo de Iglesias Metodistas de América Latina CIEMAL (México), Centro de Investigación y Educación Popular CINEP (Colombia), Centro de Estudios del Consejo Ecuménico de Cuba (Cuba), Teología para el Desarrollo TD (Brasil), Centro Ecuménico de Servicio a la Evangelización y Educación Popular CESEP (Brasil), Centro Ecuménico de Documentación e Información CEDI (Brasil), Centro Ecuménico de Estudios Bíblicos CEBI (Brasil). Estos centros articulan la reflexión teológica y bíblica con el análisis político, la investigación social y la educación popular. Son llamados así por constituirse como espacios de la sociedad civil, independientes en la mayoría de los casos, del Estado y de las iglesias, con el fin de fortalecer y reflexionar la acción transformadora de los movimientos sociales y eclesiales. Son expresión “de punta” del ecumenismo latinoamericano de liberación…

Fueron publicados dos números en 1988.

El primero sobre “Lectura popular de la Biblia” en el primer semestre con aportaciones de participantes del primer curso intensivo de Biblia CIB:

Lectura popular de la Biblia. Carlos Mesters

Los chiriguanos descubren su Antiguo Testamento. Margot Bremer

Hoy, nosotros prestamos el servicio de abrir los ojos. Fernando Torres Millán

Mujer, resistencia en la opresión. Marli Lutz

La lectura de la Biblia genera una práctica nueva. Dario Vaona

Se puede hablar de milagro hoy? María Engracia Robles

 

El boletín número 2 sobre “El campesino lee la Biblia” en el segundo semestre con las siguientes aportaciones:

La palabra de Dios en la boca del pueblo. Agostinha Vieira de Mello

La palabra en el corazón de los pobres. Javier Saravia

Nabot y la situación del campesino venezolano. Nidia Fonseca Escalante

Las plagas de Egipto. Cómo superar el poder del opresor. Leonídio Gaede

Es lindo entregar la vida para que otros la tengan. Ana de Dios Castro

Toma de posesión de la tierra liberada. Haroldo Reimer

 

En la presentación del primer número, Mercedes Brancher, coordinadora del Programa Común de Biblia manifiesta los siguientes objetivos del boletín:

  1. Reunir las experiencias de lectura e interpretación de la Biblia y socializarlas.
  2. Favorecer la expresión ecuménica latinoamericana del nuevo modo de leer la Biblia.
  3. Mantener viva la memoria de las experiencias populares con la Biblia.
  4. Aproximar, solidariamente, las diferentes experiencias.
  5. Contribuir para una profunda caminada bíblica popular y comunitaria, a partir de los oprimidos, a nivel latinoamericano y caribeño.

Mercedes aclaraba que el boletín tiene un subtítulo, “Una lectura latinoamericana de la Biblia” que quiere caracterizar e impulsar el tipo de lectura y la perspectiva con la que se lee. Es una lectura desde la óptica latinoamericana, a partir de las mujeres y de los hombres empobrecidos. Es el sentido y razón de ser del programa común como articulación y animación latinoamericana y del boletín como expresión que comunica, une y dinamiza.

 

  1. Revista de Interpretación bíblica latinoamericana RIBLA. El primer número publicado en 1988 tiene por título “Lectura popular de la Biblia en América Latina. Una hermenéutica de la liberación”.

En su presentación Milton Schwantes dice que la revista está situada en las experiencias de fe y lucha de las comunidades de América Latina y el Caribe y tiene como cuna la vida sufrida de los pueblos y su resistencia hacia una vida digna y justa. Este es el contexto que fermenta la hermenéutica bíblica. También tiene como fin ser un eslabón que interrelacione las experiencias locales, regionales y nacionales en un lenguaje común que comunique la interpretación y fortalezca el hermanamiento entre las comunidades. El primer número fue producido desde Centroamérica, dada la lucha de esta región por sostener el fuego de la revolución que desde Nicaragua ardía y se propagaba.

La revista está integrada a la caminada ecuménica pues tiene su origen en la diversidad de “tribus” que pertenecen al mismo pueblo de Dios enriqueciéndolo en su complementariedad.

 

El primer número contó con los siguientes aportes:

La lectura bíblica en las cebs. Neftalí Vélez

Lectura popular de la Biblia en América Latina. Hermenéutica de la liberación. Pablo Richard

Los profetas, Juan y Jesús y otros líderes populares de aquella época. Carlos Mesters

Elementos bíblicos que iluminan el camino de la comunidad cristiana. Un ejercicio hermenéutico de la carta de Santiago. Elsa Tamez

Oseas: una propuesta de lectura desde América Latina. Jorge Pixley

Jacob el pequeño y visiones en Amós 7-9. Milton Schwantes

Nicaragua en la Biblia. Javier Saravia

 

En el mismo año se publicó el #2 de RIBLA con el tema “Violencia, poder y opresión” coordinado por Dagoberto Ramírez y contó con los siguientes aportes:

Violencia y desmesura del poder. Severino Croatto

Celebremos las justicias de YAVÉ. Libro de Josué. Sandro Gallazzi

¿Qué Dios os podrá librar de mis manos? Releyendo Daniel 13. Hans de Wit

Una liturgia fúnebre para la caída del tirano. Isaías 14: 4b-23. Severino Croatto

Violencia y testimonio profético. Evangelio de Marcos. Dagoberto Ramírez

¿Exige el Dios verdadero sacrificios cruentos? Jorge Pixley

 

Al llegar al número 50 en el 2005, Milton e Ivoni Richter Reimer hacen memoria de los comienzos de esta caminada: “La revista es fruto de encuentros. Es así como la experimentamos desde sus inicios. Ella es fruto de un deseo de intercambio. Seguimos encontrándonos desde el primer semestre de 1985. La primera vez fue en casa de Jorge Pixley, que, en aquellos años vivía en la ciudad de México; en aquella ocasión se reunía una comisión de estudios, promovida por el Consejo Mundial de Iglesias. En el contexto de este encuentro, se juntaron algunos biblistas para soñar con la elaboración de una revista latinoamericana que recogiera la variedad de nuevas lecturas y experiencias bíblicas. Allí se proyectó un encuentro de biblistas de otros países: Chile, Argentina, Bolivia, Colombia, teníamos la intuición de comenzar con una revista, simultáneamente en portugués y en español, con el fin de que creciese el intercambio entre nosotros, y buscando entender mejor las transformaciones culturales y sociales latinoamericanas y caribeñas que se formulaban en el lenguaje de la interpretación bíblica”.

 

  1. Bibliografía bíblica latinoamericana coordinada por Milton Schwantes con el apoyo del programa de post-graduación en ciencias de la religión de la Universidad Metodista de Sao Paulo (Brasil) y con la colaboración de mucha gente articulada en el movimiento bíblico latinoamericano, con el fin de difundir y facilitar el intercambio del material bíblico producido en América Latina incentivando la investigación y la innovación bíblica latinoamericana.

 

En 1988 fue publicado el primer volumen en español y en portugués. No podemos olvidar a Milton buscando materiales, datos, contactos, informaciones, novedades a donde quiera que iba y llenando su equipaje con tanta y diversa riqueza para ser registrada minuciosamente en la bibliografía, que poco a poco se fue tornando en un inmenso archivo y memoria viva de nuestra caminada.

 

  1. Curso Intensivo de Biblia CIB, es uno de los proyectos de formación de asesores populares de Biblia promovido y organizado por el CEBI, con la dirección de Milton Schwantes y Carlos Mesters, la secretaría de Ildo Bon Gass y la animación permanente de Mercedes Brancher. El primer curso se realizó en 1988 en la Facultad de Teología de la Universidad Metodista de Sao Paulo (Brasil), de enero a junio, con la participación de 37 personas procedentes de diversos países del continente y de diversas iglesias. Contó con la asesoría de Claudio Molz (hebreo y griego), Carlos Dreher (obra deutoronomista y cronista), Carlos Mesters (sabiduría), José Severino Croatto (pentateuco), Sandro Gallazi (post-exilio), Milton Schwantes (historia de Israel), Paulo Lockmann (sinópticos), Dagoberto Ramírez (apocalíptica), Tercio Siqueira (sinópticos), Agostinha Vieira de Mello (lectura popular de la Biblia), Regene Lamb (lectura feminista de la Biblia), José Comblin (Paulo), Uwe Wegner (post-exilio y nuevo testamento), Gilberto Gorgulho y Ana Flora Anderson (proyectos post-exilicos), Marcelo Barros (salmos), Francisco Rubeaux (literatura joanina).

 Fue un semestre intenso en contenidos, en afectos, en alianzas y complicidades, en aperturas a nuevos horizontes, en discusiones y lecturas desafiantes, en sueños y luchas compartidas, en encuentros y desencuentros. No podré olvidar la resistencia de los hombres a la lectura feminista de la Biblia y el irrespeto hacia la joven profesora Regene Lamb. La perspectiva feminista abrió camino a pesar de la dura resistencia del machismo clerical. A partir de esta crisis ética y epistemológica, tomé la decisión de leer en cuanto regresara a Colombia el libro recomendado por Regene, “En memoria de ella” de Elizabeth Schüssler Fiorenza, recién publicado en inglés (1987) y próximamente en español (1989) y de comprometerme con más ahínco con la caminada feminista. También me llamó la atención que siendo el año en que se celebraba los 100 años de la abolición de la esclavitud en Brasil, no hubiéramos tenido ningún contenido al respecto dentro del curso, sin embargo, la sensibilidad en el ambiente del curso fue creciendo y logramos participar en algunos de los muchos eventos conmemorativos realizados en Sao Paulo.

 

El curso fue una linda oportunidad para tejer complicidades. Soñamos en un curso itinerante “por los caminos de Latinoamérica” nutrido con las riquezas y las asesorías de cada lugar. Esto se logró a partir del cuarto curso realizado en México en 1991. Soñamos en la dinamización de los procesos locales y regionales. En conectar el programa común con procesos de base y su rica diversidad. En acrecentar la participación de mujeres y del laicado. En ampliar la perspectiva ecuménica y ahondar en la latinoamericanidad. En desarrollar el diálogo de saberes entre la academia y las comunidades. En sostener el vínculo de afecto y solidaridad que acoja la diversidad y pluralidad. De desafiar las lecturas con las luchas específicas que emergían en el continente. Fue un tiempo rico en sueños y utopías. Estaba naciendo el PT y se preparaba el primera candidatura presidencial de Lula da Silva, así mismo, la CUT y el MST iniciaban un largo camino de luchas y articulaciones. Las CEBs y la Teología de la Liberación estaban en auge. Se esperaban días mejores y se defendía con indignación pero con admiración y hondo entusiasmo la revolución de “Nicaragua, Nicaragüita”… y para ello sí que fueron útiles las cartas desde el Mato Grosso del obispo de Sao Félix, don Pedro Casaldáliga!!!

 

Quienes tuvimos la gracia y el privilegio de vivir de cerca estos cuatro momentos de luz no podemos más que sentir una enorme gratitud por lo que se vivió con ardor e intensidad. Soñar con otras y otros es muy bueno y construir colectivamente esos sueños, pues más gratificante. Es lo que hemos vivido estos 30 años de caminada bíblica poniendo en común la energía, el trabajo, la creatividad, las iniciativas que fueron surgiendo de a poco. Hoy vivimos otros tiempos, nuevos desafíos y nuevas generaciones con sus búsquedas, anhelos y preguntas, solicitándonos caminar juntas y juntos con lo aprendido, lo errado y lo construido. Sigue siendo hoy, urgente tarea articuladora el pedido de Jesús a la comunidad discipular… “recojan los sobrantes” ….que sepamos responder creativamente, abrigando nuevos amaneceres…”para que nada se pierda”!!!

 

 

Fernando Torres Millán

Kairós Educativo – KairEd

Bogotá-COLOMBIA

 

17-12-2018

 

 

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