El pasado 7 de septiembre en la sede de la Delegación de Educación de la Arquidiócesis, celebramos nuestro Día KairEd con motivo de cuatro años de caminada, donde por medio de algunas actividades compartidas, nos encontramos en comunidad y fue posible compartir nuestro trabajo y nuestras prácticas alternativas. Con la presencia de cerca de 100 asistentes celebramos ante todo la vida, la acción y la reflexión de nuestro quehacer educativo en las comunidades. Un primer momento estuvo orientado por el tejido personal y comunitario, donde se nos dio la oportunidad de tejer, destejer, aprender y compartir nuestras habilidades, palabras y sentimientos con los demás; este espacio se llenó de sentido con el tejido comunitario de nuestra Mándala, que se fue construyendo en el transcurso del día.
Los talleres de Shemá (Lectura bíblica), Teoartística, Autocuidado y Casitas Bíblicas, nos brindaron espacios de reflexión, encuentro, socialización, discusión, expresión, espontaneidad y construcción grupal, que sirvieron como preámbulo al almuerzo, coordinado por las personas del Centro de Promoción y Cultura CPC de Britalia, donde los alimentos cosechados, traídos y compartidos entre todos y todas, hicieron de la mesa un espacio de integración y apertura al trabajo de la tarde. Almuerzo en común-unión colorido, diverso, sano, bello, abundante… anticipo del mundo que soñamos y queremos!!!
Con el acompañamiento de música y memoria de Canto Vital, arte, sentimiento, anécdotas, palabras e imágenes, se llevaron a cabo las actividades de la tarde, donde cada grupo invitado compartió las tareas y acciones que desarrollan y recordando las rutas espirituales vividas. Se finalizó con danzas andinas interpretadas por el grupo Sumak Kawsai de la Universidad Nacional, seguidas con un acto de memoria de seres queridos que no se encuentran hoy, celebrando la vida de Cecilia Naranjo de la Comisión de Justicia y Paz y compartiendo en las totumas hervido sureño, cantando alegremente nuestra Minga de la Esperanza.