Carlos Lima y la Primavera Eclesial


CARLOS LIMA Y LA PRIMAVERA ECLESIAL

Fernando Torres Millán

KairEd (Colombia)

Cuando el arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013, supimos que la decisión tomada por el cónclave de cardenales frente a la crisis del catolicismo que se hizo más evidente con la renuncia del Papa Benedicto XVI, apuntaba hacia cambios profundos en la estructura y en la espiritualidad eclesial, lo que implicaba retomar el abandonado empuje reformador del Concilio Vaticano II y las conclusiones de la Conferencia de Medellín. Todo indicaba hallarnos en la alborada de una primavera eclesial…

Un pequeño grupo de cinco teólogas y teólogos latinoamericanos vimos la ocasión para elaborar una propuesta de cinco puntos que recogiera por un lado el impulso renovador del Papa Francisco y por otro la inconformidad, que durante el largo invierno eclesial postconciliar, fue expresada de múltiples maneras por los movimientos de resistencia, como es el caso en nuestro contexto latinoamericano, de las Comunidades Eclesiales de Base CEBS y la Teología de la Liberación.

El grupo de cinco fuimos las siguientes personas: Carmiña Navia (Colombia), Silvia Regina da Silva (Brasil), Sandra Nancy Mancilla (Argentina), José Guadalupe Sánchez (México) y Fernando Torres Millán (Colombia). Y los cinco puntos que a nuestro juicio recogían en su momento el sentir primaveral fueron:

  • Sacerdocio femenino.
  • Celibato sacerdotal opcional.
  • Transformación del Estado Vaticano en una Red Internacional de Justicia, Paz e Integridad de la creación.
  • Democratización laica a partir de asambleas eclesiales con protagonismo de mujeres y de jóvenes.
  • Transformación del Banco Vaticano – IOR – en Banco Social de los pobres para luchar contra la pobreza en el mundo.

Con ayuda de la comunicadora mexicana Norma Moreno González lanzamos la campaña “Primavera eclesial ya! Pedimos lo justo, soñamos lo imposible!”. Una colorida tarjeta virtual en cinco idiomas (español, portugués, italiano, alemán e inglés) comenzó a circular por las redes.

Mientras esto sucedía, en el mismo año 2013, la historiadora colombiana Lorena López Guzmán visitó la sede de KairEd y se encontró con cuatro pinturas de Carlos Lima que adornan el hall de la oficina. No pudo más que expresar su admiración por ellas y su profundo deseo: “qué bonito sería una vida de Camilo Torres ilustrada así por este pintor!”. Pues dicho y hecho. Tan pronto como Carlos lo supo se puso en la tarea de leer la biografía de Gustavo Pérez Ramírez “Camilo Torres Restrepo profeta para nuestro tiempo” (1996) y plasmar en historietas pintadas en la técnica de acuarela lo que vino a ser el libro “A colores….Camilo vuelve” publicado en el 2016 con motivo del 50 aniversario de su muerte.

La campaña de la Primavera Eclesial y Carlos se van a encontrar a partir del libro “A colores…” que le inspiró la posibilidad de ilustrar otras narrativas similares y de los encuentros de la Mesa Ecuménica por la Paz a los que fue invitado, en especial el que se realizó en Medellín en 2015, en donde pintó memorias de la iglesia de los pobres y sus mártires. Entre tanto, en la campaña comenzamos a realizar talleres de primavera eclesial, donde fuimos descubriendo que los famosos cinco puntos tenían sentido, no como reivindicaciones aisladas sino como expresión de una caminada anterior a la llegada del pontificado del Papa Francisco. Entonces fue surgiendo la idea de ver la primavera eclesial como testimonios de experiencias que la hacían realidad en personas, grupos, procesos, movimientos que a lo largo del continente asumieron, a contracorriente, las opciones del Concilio Vaticano II y las conclusiones de la Conferencia de Medellín.

A lo largo del 2018, a propósito de los 50 años de la Conferencia de Medellín y recogiendo el sentir primaveral, elaboramos en KairEd un proyecto que nos permitiera reconstruir memorias testimoniales de la recepción del documento de Medellín, visibilizarlas, celebrarlas  y anunciarlas como primavera eclesial que nutre el actual compromiso de fe de jóvenes con la consolidación de la paz con justicia social, de género y ambiental en Colombia. En este proyecto Carlos fue invitado a participar, pues consideramos que cada testimonio, además de expresarse en un relato corto, también se expresaría con un ícono a modo de vitral que proyectaría luz y colorido primaveral. El proyecto fue presentado a Adveniat con el título “De Medellín 68 a nueva primavera eclesial” y recibimos la noticia de su aprobación el martes 30 de abril de 2019, el mismo día de la pascua de nuestro querido hermano y maestro Mario Peresson Tonelli. Esta circunstancia nos llevó a decidir que el primer testimonio a ser publicado sería precisamente el de Mario.

A partir de mayo de 2019 hasta noviembre de 2021 han sido publicados 86 testimonios de primavera eclesial, 43 femeninos y 43 masculinos. Cada uno con su relato y su ícono. El propósito es llegar a 100. El número surgió por la celebración de los 50 años de Medellín. Quisimos entonces dos testimonios, uno femenino y otro masculino, por cada uno de estos años, como queriendo decir que a pesar de todos los esfuerzos por revertir y cooptar las opciones de Medellín- pobres, comunidades de base, educación popular, catequesis liberadora, pastoral juvenil, justicia y paz- estas lograron sostenerse gracias al empeño, el coraje y el compromiso de personas que las asumieron hasta dar la vida como son los casos de las y los mártires. Cada ícono, además del rostro recoge elementos simbólicos del contexto, de la cultura, de las experiencias, de las luchas, de los legados, etc., de tal manera que se constituye en Palabra de Dios revelada en el testimonio primaveral y contemplada así en los íconos y los relatos por las comunidades que los reciben y los celebran.

Carlos encontró en cada uno de los íconos un motivo para conocer y profundizar la diversidad de experiencias que enriquecen la caminada de la iglesia de los pobres en Colombia, Se identificó con ella pues su historia personal y familiar en la parroquia de San Francisco Javier, junto con los jesuitas, también hizo parte de la Primavera. Ayudó a formar CEBs, a animar los grupos juveniles, la catequesis, el coro, la participación en la movilización contra la avenida de los cerros, su acción artística y educativa en la Fundación Luz y Vida con niñas y niños especiales y con la Fundación Creciendo Unidos con niñas y niños trabajadores dentro del movimiento de los NATS. Expresaba su indignación con los hechos de persecución, discriminación, amenaza, exclusión a que fueron sometidas cada una de estas personas por parte de la institución eclesiástica solo por asumir en serio y a fondo las opciones políticas y pastorales del Evangelio de Jesús de Nazareth, pues también él vivió situaciones similares en su misma parroquia. Pintando los íconos, con la pasión y el cariño como lo hizo, pintaba a la vez la primavera que él llevaba dentro y que él mismo representaba.

Después de haber sido lanzado el libro “A colores…¡Camilo vuelve!” en 2016 con motivo del 50 aniversario de Camilo Torres, la Hna. Cecilia Naranjo Botero RSCJ, defensora de derechos humanos y animadora de Comunidades Eclesiales de Base CEBS, propuso a Carlos Lima la idea de hacer otro, del mismo estilo, sobre el testimonio de Pedro Casaldáliga, el obispo profeta y poeta de la Amazonía brasileira. Carlos asumió el reto y comenzó a pintar a partir del texto de Benjamín Forcano “Semblanza biográfica de Pedro Casaldáliga” (2009). Al morir Pedro en agosto de 2020, Carlos pone más energía y esfuerzo para concluir la obra que será publicada en agosto del 2021 con motivo del primer aniversario con el título “Pero el viento continúa… Iconografía vital de Pedro Casaldáliga”. Ambos libros, el de Camilo y el de Pedro, surgieron en medio de este movimiento de la Primavera Eclesial, como expresiones artísticas de memorias de fe para alentar y acompañar las nuevas generaciones que van asumiendo las causas emergentes en los nuevos tiempos.

La salud de Carlos comenzó a deteriorarse en 2021. El y su esposa Patricia Díaz, se habían trasladado a vivir en una población al norte de Cundinamarca, Tibirita, junto con una pareja de amigos que los acogieron. Al terminar el año retornó a Bogotá para hacerse exámenes médicos. En febrero recibió el diagnóstico de un cáncer terminal. Carlos comenzó a prepararse para vivir su pascua en medio de duros dolores y cuidados paliativos. Murió acompañado de su familia en el amanecer del 11 de marzo de 2022.

La Primavera Eclesial sigue de muchas maneras. La elaboración de los íconos restantes por parte de David Lima, pintor como su padre, quien se ofreció para hacerlos y así concluir la obra que Carlos tanto soñó verla terminada. La difusión de los testimonios a través de podscats y de murales comunitarios. La publicación póstuma del libro con los cien testimonios en su homenaje. La articulación de la primavera con el actual proceso sinodal sobre la sinodalidad de la iglesia. La exposición de los íconos en galerías móviles de la memoria.

El pintor de primaveras estará feliz allí donde éstas resisten y renacen a pesar de tantas flores que han sido cortadas en siglos de destrozos contra la humanidad.

Pintor de primaveras…
Pintaste el aire más transparente,
la luz más tenue,
los colores más vivos,
los paisajes más cálidos,
las denuncias más urgentes,
las esperanzas más sentidas,
los amores más eficaces,
las montañas más rebeldes,
los rostros más diversos,
las luchas más persistentes,
las iras más encendidas,
las alegrías más genuinas,
los espíritus más irreverentes,
las primaveras más florecidas
que quisiste dejar plasmadas
en cada semilla que sembraste,
en cada surco que abriste,
en cada corazón que tocaste…

Link para acceder a los testimonios de primavera eclesial:
http://kaired.org.co/testimonios-de-primavera-eclesial
Link para acceder a la página en Facebook de la campaña Primavera Eclesial Ya:
https://www.facebook.com/primavera.eclesial


Bogotá, 7/04/2022

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