Expresamos nuestra solidaridad con nuestras hermanas y hermanos del Chocó y de Buenaventura en sus exigencias para una vida digna. La paz se construye desde los territorios, con las poblaciones y empieza por tener condiciones de educación, salud, agua potable e infraestructura primaria y por meterle fin a la discriminación estructural que sufren.
Comunicado de la Coordinacion Regional del Pacífico Colombiano:
“Respaldamos la movilización del Pacífico por la vida digna y la paz”
Bogotá, 24 de mayo de 2017
Las organizaciones eclesiales, de la sociedad civil y defensoras de derechos humanos abajo firmantes, expresamos nuestra solidaridad con las protestas pacíficas y populares en Chocó y Buenaventura y reconocemos en ellas un acto legítimo e impostergable por la vida digna y la paz en todo el Pacífico colombiano.
Las protestas y movilizaciones sociales que vienen caminando desde hace dos semanas han sido la opción popular para hacer visible su realidad social, humanitaria y ambiental; son fruto también de los repetidos incumplimientos del Gobierno ante los acuerdos surgidos de los anteriores paros (1987, 1994, 2000, 2009, 2014 y 2016). Las comunidades de Buenaventura y Chocó protestan para reclamar asuntos básicos para la vida digna, esto es educación, salud, agua potable, infraestructura primaria; y por los altos niveles de corrupción, violencia, inoperancia institucional e injusticias socioeconómicas. Todo ello se manifiesta en violación de derechos humanos fundamentales, sociales, económicos, culturales y ambientales, expresiones de lo que los manifestantes han nombrado como racismo estructural.
Porque conocemos la situación de numerosas comunidades del Pacífico y hemos conocido su forma de gestación, organización y la forma en que se desarrollan las protestas, las exaltamos como actos legítimos. Asimismo, rechazamos la respuesta represiva y violenta del Gobierno al uso del ESMAD como un agente represor de la movilización social; su acción es una forma de confundir al pueblo, sembrar miedo y dilatar las soluciones a las condiciones socioeconómicas. Esta condición, repetida en toda manifestación de protesta social, nos obliga a exigir su desmonte.
Acompañamos la exigencia de declaratoria de emergencia social, económica y ambiental por conocer las condiciones concretas de vida de sus comunidades y el ambiente, y la consideramos justa e impostergable.
Invitamos al Gobierno y a delegados comunitarios a mantener el diálogo hasta tanto no se atiendan de forma diligente y efectiva la situación. Llamamos a las correspondientes autoridades e instituciones públicas regionales y nacionales a brindar garantías para la protesta social y el desenvolvimiento efectivo de la mesa entre Gobierno y el comité promotor del paro.
Por último, llamamos al Gobierno a cesar la represión de las legítimas protestas que se vienen adelantando en numerosos lugares de Colombia y le invitamos a ser consecuente con el proceso de paz y los reconocimientos que le han merecido a nivel internacional. Pues como dicen los manifestantes: “la paz debe ser para darle dignidad al pueblo”.”
Favor, hacer rodar esta carta y expresar su apoyo al teléfono +57 312 841 4529 (Coordinacion Regional del Pacífico Colombiano).